Un gran premio en el cielo
agosto 24, 2015ViveCaribe Vive Tu Ser0
Por Noemí Polo
Te has preguntado ¿qué es lo que el hombre desea y busca, siempre? Pues la respuesta es: la felicidad, “ser feliz”. Pero nos equivocamos al buscar la felicidad en el tener, el poder, el éxito, la fama, el placer, etc.
Cuando Jesús vino al mundo se dio cuenta de que los hombres estábamos EQUIVOCADOS, buscamos la felicidad donde no está, y no donde verdaderamente se encuentra: EN EL AMOR. EN AMAR Y SER AMADO. Esa es la verdadera y única felicidad. Es el anhelo de llegar a estar junto a Dios, para siempre. Imitando aquí en la tierra a Jesús, para sentirnos bienaventurados, es decir AFORTUNADOS Y FELICES, porque es el camino correcto para llegar al cielo.
El “pobre” no es el que no tiene cosas. Para Jesús, pobre es aquél que no tiene su corazón puesto en ellas. Cuando no vives afanado por lo que tienes, solo confías en Dios y no en el dinero, ni en los apegos, entonces ¡eres LIBRE, eres FELIZ!
Para los hombres, es importante ser el más fuerte, el más poderoso. Por eso es difícil entender a Jesús que nos pide ser MANSOS en un mundo tan violento. Ser MANSO significa ser bondadoso, tranquilo, paciente y humilde.
Feliz el que sufre, porque ese dolor bien llevado unido al sufrimiento de Cristo te ayudará a llegar más fácilmente al cielo.
Te invito a leer el evangelio de (San Mateo 5, 1 – 12), donde JESÚS nos habla de las bienaventuranzas y así puedas entender mejor esta reflexión.
¡Alégrate!, Dios tiene preparado para ti un gran premio en el cielo.