Por Cecilia Gómez Godoy

Nuestra mente es el instrumento más poderoso que existe en el universo; a través de ella tenemos la capacidad de obtener todo aquello que nos propongamos.

El resultado que tengamos depende única y exclusivamente del manejo que le demos a tan gran privilegio que, como a seres humanos, se nos ha concedido por un Ser Supremo. Este Ser nos dio el aval perfecto para hacer realidad todos los sueños y proyectos, por los cuales estamos sobre este planeta, siempre y cuando lleven consigo impresa la consigna del verdadero servicio, generado por el amor incondicional que surge de nuestros corazones, para beneficio de la humanidad y de nosotros mismos.

“Amarás al prójimo como a ti mismo”, esta es la verdadera clave de una existencia con sentido.

Cada día tenemos la fortuna de poner nuestros pensamientos en modo positivo, así como nuestros celulares cuando están a bordo de un avión, esta función se utiliza para que las vibraciones de los móviles no hagan interferencia con los aparatos del avión.

Cuando sobrepasamos los pensamientos negativos y dejamos que los positivos dirijan nuestras acciones diarias, es aquí donde nuestra vida comienza a cambiar de matiz y los colores que antes eran opacos, sin brillo, ahora comienzan a tornarse luminosos, llenos de vida, dando origen a un nuevo comienzo que nos hace encontrar la verdadera realización en donde quiera que nos encontremos.